lunes, 13 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
STALIN EL INCOMPRENDIDO: CAMARADA CONSTRUCTOR DE LA GLORIA DEL PROLETARIADO
Hoy, hace 48 años, murió el estadista más decisivo del siglo XX: José Visariónovich Dhugashvili, mejor conocido como “el de hierro”, esto es, Stalin. Quisiera dedicarle unas cuantas palabras.
Como prácticamente todo mundo, yo también padecí lo que podríamos llamar la ‘versión hollywoodense’ (si es de divulgación) o churchilliana (si es política) de Stalin, es decir, la visión distorsionada y superficial de un villano todopoderoso, semi-ignorante, sediento de sangre y culpable de toda clase de crímenes en contra no sólo de su pueblo, sino de la humanidad. Lo grave de caricaturas como esa no es la “crítica moral” subyacente (que ciertamente no son los gobiernos norteamericano o británico los más autorizados para emitir), sino la descarada deformación de la historia que implica. En este punto, es menester percatarse del sutil y ambiguo rol que juegan en las reconstrucciones históricas y para nuestra comprensión del pasado el espacio y el tiempo. Nosotros, para bien o para mal, pertenecemos a la zona de influencia de la cultura anglosajona, a cuyos intelectuales les correspondió, después del triunfo, escribir la primera versión de la Segunda Guerra Mundial, de los hechos que a ella condujeron y de sus implicaciones. Difícilmente habríamos podido sustraernos a la influencia de las interpretaciones y los puntos de vista de los vencedores. Por otra parte, es innegable que el tiempo juega un papel curioso en la gestación de nuestras tomas de posición, dependiendo de cuán cercano o alejado nos resulte un personaje o un evento particular. Así, y no sin razón, admiramos la labor colonizadora de algunos de los grandes conquistadores del pasado. No hay más que poner los pies en el Medio Oriente para sentir la grandeza de Alejandro, echarle un vistazo a La Guerra de las Galias para entender qué clase de hombre superior era César o hacer un recorrido por Europa Central para captar el genio del general Bonaparte. Todo ello y más es factible en parte al menos porque discurrimos sobre seres extraviados ya para nosotros en el flujo de la vida. En cambio, si nos topamos con un personaje de características semejantes y de esas mismas magnitudes sólo que, por así decirlo, palpable o tangible, la actitud histórica de veneración hacia los héroes del pasado automáticamente se transmuta en su opuesto. Es, en efecto, altamente probable que hasta el más fanático de los admiradores de Alejandro o de César, de haber sido testigo de la destrucción de Persépolis o de haber presenciado alguno de los feroces asaltos de las legiones romanas, en lugar de admiración lo que sentiría sería repulsión y rechazo. Hay, pues, un elemento de contingencia temporal del cual es preciso desprenderse si queremos tratar de llegar a lo que sería la apreciación más objetiva posible en historia. Es ese enfoque atemporal e “ingeográfico” que quisiera adoptar aquí para hablar de Stalin.
Tomo como punto de partida un principio existencialista: el hombre actúa siempre “en situación”. Por consiguiente, si queremos comprender el fenómeno Stalin, lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿cuál fue el contexto social de ese hombre, es decir, qué mundo le tocó a él vivir? La respuesta, en unas cuantas palabras, es básicamente la siguiente: la horrenda realidad del zarismo, la protesta espontánea y desprotegida frente a la miseria y la injusticia, la vida en la clandestinidad, el destierro y la permanente y agobiante labor política, las abrumadoras desgracias personales, la paciente labor constructiva de organización, la infausta guerra civil, la lucha encarnizada por la orientación del nuevo país y la destrucción de la oposición, los terribles y agotadores procesos de nacionalización de la tierra e industrialización a marchas forzadas, las grandes purgas de infiltrados, espías y enemigos potenciales, las colosales tensiones del frente diplomático, la más cruenta guerra de todos los tiempos y la necesaria expansión hacia Occidente. En términos humanos, el espectáculo del cual José Stalin fue testigo es el de alrededor de 60 millones de muertos. En circunstancias como estas, lo que sólo a un débil mental o a un hipócrita demagogo se le podría ocurrir sería culpar o acusar en forma descontextualizada a un individuo por desenvolverse exitosamente en condiciones tan poco envidiables. Por eso, lo que ya es hora de entender es que, en el fondo, lo horroroso de la vida de Stalin no es su actuación o su persona, sino las circunstancias en las que tuvo que desempeñarse. Pero es más que evidente que Stalin no creó su contexto histórico más de lo que crea el suyo cualquier individuo, hombre o mujer, por insignificante que sea. Aunque sinceramente lo dudo, si se le hubiera preguntado él quizá habría preferido haber nacido entre pañales de seda, como descendiente del duque de Marlborough, y no en la humilde choza de una campesina inculta y de un zapatero alcohólico y golpeador. Pero no tuvo esa “fortuna”, no fue ese su sino. De ahí que lo fantástico de la vida de Stalin sea precisamente que fue un hombre exitoso, un triunfador total, en un contexto particularmente tenebroso, desde luego no elegido por él, un mundo en el que todos sistemática y fatalmente fracasaban y caían. No olvidemos que desde los 16 años Stalin se enfrentó a toda clase de autoridad hostil, de policías siniestros, de políticos intrigantes, de militares depravados y crueles y, en general, de rivales que no esperaban otra cosa que un faux-pas de su parte, el más leve error, para decapitarlo. Que quede claro de una vez por todas: sus adversarios no fueron nunca inocentes párvulos, abnegadas monjitas o moralistas desinteresados, sino gente capaz, con posibilidades y dispuesta a todo con tal de desplazarlo. El problema es que no pudieron porque, y aquí el parangón con Fidel Castro es inevitable, Stalin simplemente se volvió indispensable, insustituible: quien sabía tanto de producción de trigo como de producción de cañones, de ingeniería civil como de las perfidias de la diplomacia internacional, era Stalin. Por ello, dejando de lado preferencias políticas, me parece que hasta el más acérrimo de sus enemigos o detractores (que con toda seguridad habría estrepitosamente fallado allí donde él salió vencedor), si fuera honesto habría de reconocer que estamos hablando de un hombre de estado con quienes muy pocos, en el millón de años que tiene el homo sapiens, podrían equipararse en carácter, astucia y congruencia política.
¿Por qué pudo Stalin convertirse en irremplazable y salir airoso en esa peligrosa selva política que era el Politburó del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética? No por casualidad ni porque sus “colegas” le hubieran de buena gana concedido tal privilegio! La verdad es que las cualidades de nuestro personaje son tan obvias que resulta hasta trivial mencionarlas. En primer lugar, era un hombre valiente. No conozco a nadie todavía que se atreviera a escaparse completamente solo de lo que eran las prisiones zaristas del norte de Siberia y a caminar cientos de kilómetros por la estepa helada con no otro fin que el de reincorporarse a la lucha social. En segundo lugar, Stalin tenía grandes dotes de organizador: congregaciones estudiantiles, células de sabotaje, grupos de resistencia obrera, corporaciones partidistas, órganos de represión, redes diplomáticas, etc., todas esas formas (y muchas más) de acción coordinada se beneficiaron de su destreza. En tercer lugar, Stalin era un hombre con genuinos ideales políticos. Es evidente hasta para el más despreciable de sus denostadores y calumniadores que ni en sus peores momentos hubiera sido posible “comprar” a Stalin. Éste pertenecía a esa minúscula familia de humanos formidables que, independientemente de sus convicciones, no están dispuestos a hacer concesiones, no transigen, no negocian, no claudican. Así son los serios y los puros y Stalin era uno de ellos. En cuarto lugar, Stalin era, en el marco de una perspectiva particular y asumida conscientemente, un hombre de teoría. Su célebre ensayo sobre las nacionalidades no ha sido en lo esencial superado, sus consideraciones de materialismo histórico son siempre ilustrativas y, aunque limitadas, sus especulaciones sobre las relaciones entre el lenguaje y el pensamiento son magníficas. Evidentemente no era, en el sentido más purista y estrecho de la expresión, un “académico” (pero ¿qué académico podría organizar un plan quinquenal, dirigir el contra-ataque en Stalingrado o conducir las negociaciones con Churchill en Teherán?). Yo de todos modos estoy convencido de que era un hombre que, a los 60 años, hubiera podido impartir en las mejores universidades del mundo y mejor que nadie una cátedra que hubiera podido llamarse ‘Sobre la vida’. Empero, si bien podía enseñar, y mucho, no era esa su función. La de él era mandar y construir y eso es algo que, como argumentaré en breve, dejó en claro que sabía hacer.
Yo pienso que, después de lustros de sistemática desfiguración (y, por ende, incomprensión) histórica ha llegado el momento de hacerle un poco de justicia a Stalin. Para ello, lo primero que hay que hacer es desligarlo de Lenin, quien a final de cuentas le sirvió como catalizador y canal para su propio desempeño político. Lenin, lo sabemos, dio un audaz golpe de estado y se entronizó en el poder, pero es innegable que hacia el final de su vida ya no tenía un programa político inequívoco y que, con tal de mantenerse en su posición de líder supremo (y de la cual era extraordinariamente celoso), estaba dispuesto a llegar a acuerdos con fuerzas sociales retrógradas y a pactar con quien fuera necesario hacerlo, enemigos incluidos. Su famosa Nueva Economía Política es el mejor testimonio de ello. Pero se topó con Stalin, quien venía con otra trayectoria, esto es, una trayectoria de contacto directo con los obreros reales y no nada más con la figura teórica del explotado, con la policía real pisándole los talones y no cómodamente organizando desde Suiza la sublevación. Y Stalin logró lo inconcebible: desplazó a Lenin y al poco tiempo, y sin mayores trabajos, a Trotsky. Se produjo entonces un corte en la historia de Rusia, y en verdad del mundo, porque lo que con Stalin ya al frente del gobierno como líder indiscutido se inició fue algo completamente nuevo, ni más ni menos que la invención y la construcción de la Unión Soviética. Por ello, dan ganas de decir: “A Lenin lo que es de Lenin, a Stalin el socialismo real”. Así, eso que pasó a la historia como ‘Unión Soviética’ es la gran creación de José Stalin. En este sentido, tal vez sólo Alejandro sea comparable a él. Lo que Stalin forjó, en efecto, y a un costo – es cierto – gigantesco, fue una cultura que no tenía precedentes, un sistema totalmente nuevo de relaciones de propiedad y humanas, una nueva concepción del hombre, un arte nuevo y todo ello, oh! paradoja, en nombre precisamente de Lenin: estadios Lenin, avenidas Lenin, montañas Lenin, metro Lenin, museos Lenin, escuelas Lenin, etc. No es a otro sino a Stalin a quien Lenin debe su transformación en semi-dios. Así, pues, el primer gran logro de magnitudes seculares que se le puede atribuir a Stalin fue la creación de la primera gran sociedad socialista de la historia. Desde mi perspectiva, la civilización soviética fue una sueño de la historia, un sueño que en mi opinión alcanzó su zenit en 1935, que fue (dicho sea de paso) cuando el filósofo más grande de todos los tiempos, Ludwig Wittgenstein, pasó tres meses en lo que ya para entonces era un pujante país. Y el segundo gran logro histórico de Stalin, uno que no le rebate ni el más reaccionario de los torys, es el de haber derrotado al ejército más poderoso de la época: la Wermacht hitleriana. A mí me parece incuestionable que ser creador de una cultura nueva y derrotar a un enemigo de la talla de Adolfo Hitler es haberse hecho acreedor a un puesto singular, único, en la historia de la humanidad.
La vida personal de Stalin fue tan fascinante como su vida pública. Particularmente impresionante resultan su modestia, su total indiferencia frente al lucro, el glamour y demás productos de sociedades parasitarias y desiguales. Tuvo dos esposas, una de ellas, la primera, una mujer de una rara belleza que lo adoró apasionadamente. Murió de tifo, durante la guerra civil, después de dos años de casados. Se cuenta que, durante su sepelio, Stalin le confió a un amigo lo siguiente: “Con ella se acabaron mis últimas ternuras para con los hombres”. La segunda esposa, y esto último está ahora plenamente acreditado, se suicidó en el Kremlin, después de una tormentosa cena con amigos. O sea, contrariamente a lo que siempre se insinuó, es ya un hecho establecido que no fue Stalin quien la mató. Se sabe, además, que este lamentable desenlace le resultó a Stalin sumamente doloroso. Tuvo dos hijos y, el gran amor de su vida, una hija, Svietlana Alliluyeva (autora, por cierto, de un conmovedor y muy recomendable librito intitulado ‘Veinte cartas a un amigo’). Winston Churchill, probablemente el representante más decidido de todo lo opuesto al stalinismo, cuenta en sus memorias cómo, durante su primer viaje a Moscú (a donde llegó vestido de overol), después de las conversaciones con Stalin éste invitó a la delegación inglesa a su parte residencial en el Kremlin. Churchill narra cómo de pronto apareció Svietlana, una niña todavía. Se vivía entonces uno de los peores períodos de la Gran Guerra Patria. Stalin abrazó a su hijita de un modo tal que Churchill no pudo más que ofrecer en su libro una lectura sorprendentemente tierna de la escena. Ni mucho menos era, pues, Stalin el hombre desprovisto de afectos, filiales o maritales, que nos han pintado. Lo que sí es un hecho es que, por fuerte que fuera su amor filial, nunca lo antepuso a los supremos intereses históricos que lo animaban. Por eso, y con gran dolor (hay testimonios de ello) nunca accedió a intercambiar a su hijo, oficial del Ejército Rojo hecho prisionero por los alemanes, por oficiales germanos. Es, si no me equivoco, en relación con este triste acontecimiento que profirió su famosa tautología, tan llena de sentido: “La guerra es la guerra”.
Una faceta particularmente brillante de la personalidad de Stalin es la del diplomático. Puede sostenerse que si su gran creación finalmente se derrumbó, ello no se debió a “dificultades intrínsecas” al sistema, sino a situaciones imprevisibles e imposibles de controlar por él. En este punto, me parece importante trazar una cierta distinción, no reconocida generalmente por nadie. El dirigente de Alemania Oriental, Eric Honnecker, profirió alguna vez una frase impactante. Dijo: “La Unión Soviética dejó de existir por una traición llamada Perestroika”. Creo que en un sentido tenía razón, pero en otro, más profundo, no. Lo que quiero decir es lo siguiente: la genuina Unión Soviética, la verdadera construcción de Stalin, murió el 1 de junio de 1941 cuando, sin declaración de guerra, de la manera más artera posible y violentando un pacto de no agresión firmado tan sólo un par de años antes, fue alevosamente invadida por tres millones de soldados y todo su territorio occidental, desde Bielorrusia hasta Moscú y de Estonia hasta el Caúcaso, literalmente arrasado. El país de Stalin sufrió entonces una profunda transformación y rápidamente se convirtió en otra cosa, i.e., en un sistema esencialmente burocrático y policíaco. Pero dicha transformación ya no tuvo su origen ni en el sistema mismo ni en Stalin. El gran aniquilador de la obra de Stalin (por lo cual importantes historiadores ingleses, como David Irving, lo reivindican cada vez con más fuerza) fue, a pesar de su derrota militar, Adolfo Hitler. Deberíamos, por lo tanto, hablar no de una sino de dos “Uniones Soviéticas”: la que Stalin construyó y que duró hasta la Segunda Guerra Mundial y la que sobrevivió hasta la rendición de Michail S. Gorbachov. Mientras vivió, antes y después de la brutal e históricamente torpe agresión nazi, Stalin supo defender su creación como un padre a su hijo: obligó a los mandamases del Imperio Británico a reconocer oficialmente a la Unión Soviética, llevó a Hitler a buscar un tratado de no agresión (lo cual le dio todavía dos años de respiro), recuperó tierras ancestralmente ligadas al imperio del zar (los Países Bálticos y Finlandia), impulsó la labor internacional por la paz, propició el triunfo de Mao, sin el cual China muy probablemente sería hoy una gigantesca colonia maquiladora y bananera (recuérdese tan sólo la guerra de los boxers, de principios del siglo pasado) e impuso un sistema cuyos valores palpitan todavía en la mente de millones de personas, dentro y fuera de lo que fue su país, y que lo seguirán haciendo. Todo eso es una construcción que sólo ingenieros sociales muy avezados estarían en posición de elaborar.
Sería absurdo negar que bajo Stalin y en su nombre se cometieron multitud de tropelías. Hay que decirlo: Stalin fue implacable. La vieja guardia leninista y el Alto Mando del Ejército Rojo, Katyn y Berlín, los kulaks y la oposición bujarinista, por no citar más que unos cuantos casos, podrían fácilmente testificar al respecto. Pero es obvio que limitarse a argumentar desde la perspectiva de las víctimas sería meramente ignorar el fundamental hecho de que lo que se fraguaba en aquel inmenso país era un cierto proyecto histórico, independiente por completo de Stalin, y que él fue poco a poco surgiendo como el elegido para llevarlo a cabo, lo cual puntualmente hizo. El cumplimiento de su misión exigió el sacrificio de mucha gente y ciertamente no me atrevería a minimizar el sufrimiento del pueblo soviético. Sin embargo, también aquí hay matices que es importante no pasar por alto. Muy probablemente (aunque debo decir que nunca he leído nada concreto al respecto), durante sus años de rebelde clandestino o durante la guerra civil como comisario al mando de ejércitos, Stalin personalmente habrá ejecutado a más de un enemigo. Ya en el poder, nunca. Ciertamente eliminó a la oposición, interna y externa, mediante complejos mecanismos burocráticos para los cuales obtuvo siempre el apoyo (y las firmas) de los otros miembros del grupo en el poder. Pero esto nos lleva de regreso a sus condiciones reales de existencia: era en ellas en donde él tenía que actuar y esas condiciones eran de vida odiosa, terrible, de lucha sin cuartel. Ese era el medio en el que él se movía. Nada más absurdo, por lo tanto, que esperar o exigir de alguien así actitudes de predicador. Stalin fue exitoso en situaciones de infierno, en las que nunca quisiéramos encontrarnos, pero lo que debería repugnarnos más que su conducta son las condiciones mismas, el hecho de que los humanos sean susceptibles de conformar situaciones como esas, en las que la gente tiene que actuar en forma inhumana para sobrevivir y para realizarse. Cuando se sabe cómo se tomaban las decisiones y sobre todo cómo se implementaban, se llega a entender que no había muchas alternativas. Por ello, sostengo que es sólo cuando se tiene presente el panorama real que la crítica a Stalin (o a cualquier otro hombre de historia) es digna de ser tomada en cuenta. La pregunta que siempre se debe uno hacer es: si yo me hubiera encontrado en la situación de Stalin y hubiera tenido que enfrentar los dilemas y las encrucijadas que él enfrentó ¿cómo habría procedido? Si alguien, conociendo los detalles del caso, presenta vías de conducta diferentes y realistas, entonces su crítica a Stalin, o a cualquier otro de los grandes conquistadores de la historia, puede ser valiosa y habrá de ser atendida. De lo contrario, se estará de regreso a la visión hollywoodense del asunto y ésta, huelga decirlo, no nos interesa.
Hay un sentido en el que la figura de Stalin es profunda y paradójicamente trágica. Ninguna de sus grandes biografías, pero en especial la (para mi gusto) mejor, esto es, la del almirante neozelandés y gran sovietólogo británico, Ian Grey, permiten dudas al respecto. Stalin no era un hombre que pasara su existencia en pos de beneficios personales, alguien que quisiera “disfrutar la existencia”, “pasarla bien”, elevar sus niveles de consumo, mejorar su “calidad de vida”, etc. No. Independientemente de que estemos de acuerdo con él o no y del balance final que hagamos de su actuación, no hay más remedio que admitir que Stalin era de esos extraños hombres que trabajan para el mundo, para la humanidad, que dedican su vida a luchar en contra de la humillante desigualdad social, de la degradante hambruna, de la miseria humana. Y es aquí que surge lo trágico de su destino, pues mientras más se esforzaba él en ello, más terrible resultaba su lucha; mientras más bienestar quería promover, más coherente en la dureza se hacía; mientras más amor por el género humano lo imbuía, menos compasión tenía por sus congéneres. Eso es tragedia de dimensiones homéricas. Confieso que no sé qué lección extraer de la vida de José Stalin. Tal vez debamos contentarnos con la banal constatación de que los seres humanos tanto pueden, llevados por inconfesables motivaciones, aportarle a la humanidad grandes bienes como, movidos por los mejores y los más bellos ideales imaginables, hacer germinar los más espantosos de los males.
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RESPUESTA DEL PRESIDENTE CHÁVEZ AL CANTANTE ESPAÑOL ALEJANDRO SANZ
El cantante español Alejandro Sanz pidió permiso al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para cantar en el país.
En el mensaje publicado en la página de Twitter de Sanz, el cantante le expresa al presidente su deseo de cerrar su gira de concierto en el país pero además le dice que tiene que haber un compromiso de su parte.
"Presidente Chávez, quiero ir a cantar a su país. ¿Me lo permite? ¿Me da su palabra de que no le pasara nada ni a mi publico ni a mi gente ni a la empresa ni a mi? Si usted me da permiso y nos da su palabra de que nada va a pasar yo cierro mi gira en Venezuela. Usted tiene la palabra"
RESPUESTA:
Señor Alejandro: sabe usted lo que significa ser esclavo sin cadena… Esclavo sin cadenas, es simplemente continuar siendo esclavos sin cargar los grilletes… ¿Porque razón no te has preguntado todavía, del por qué Venezuela es atacada con artillería pesada solamente por las potencias occidentales?
¿O será que formas parte de ellos y te haces el distraído?
Infórmate amigo mío, y pregúntate porque Colombia es considerada una de las naciones donde existe mas desigualdad por culpa de gobiernos que solo mandan para unos pocos y las riquezas son distribuidas para unos privilegiados; mientras Venezuela es reconocida como el primer país de la región en cuando a bajar la pobreza extrema, de manera drástica en el gobierno de Chávez Frías.
¿No te llamó nunca la atención que después que nuestro país se volcó a la izquierda, automáticamente se comenzaron a unir la mayoría de los pueblos de América Latina, en una clara señal de lo que querían los pueblos?…
¿Pides permiso para venir a cantar?
¿No te da vergüenza decir eso?
¿En un país democrático donde cualquier persona puede decir lo que se le venga en gana y no como te cuentan?
Te diré algo: La mayoría de los latinoamericanos que levantaban su voz por intermedio del canto, en señal de protesta por las infinitas injusticias que sufrían sus pueblos por culpa de dictaduras asesinas de derecha…Nunca pidieron permiso para arriesgar su vida en nombre de los miserables, y en esos tiempos si que arriesgaban el pellejo…
Alguna vez te dignaste escuchar alguna prosa convertida en canción de Don Atahualpa Yupanqui…
¡Si!, aquel que lo llamaban el padre de la canción folclórica latinoamericana…
La dictadura fascista argentina lo persiguió y tuvo que asilarse en Europa, por si no lo sabes el mismo que en París compartió escenario con alguien llamada Edith Piaf…
Nunca te contaron del cantautor Víctor Jara, que la dictadura chilena de Pinochet, le corto las manos para que no volviera jamás a tocar su guitarra acompañado su canto y no conformes con ello, lo acribillaron indefenso en el Estadio de futbol de Santiago…
Seguramente conociste a Mercedes Sosa, “la negra del Sur” como la llamaban todos los pueblos latinoamericanos…
Si no la conociste, te invito que te metas en Youtube y la escuches cantando: “Solo le pido a Dios” y después me cuentas…
A esta cantautora pueblo, cantando en la ciudad de La Plata en el año 79 la dictadura fascista la detuvo a ella y a todos los que osaron ir a verla cantar.
También tuvo que exiliarse en Europa en Paris y Madrid, para que no la mataran…
Leíste alguna vez a Mario Benedetti el que nos decía que “El Sur también existe”, al igual que su compatriota Alfredo Zitarrosa aquel del “Violín de Becho”…
Ellos también se vieron obligados a exiliarse en Europa por amenazas de muerte…
A León Gieco, un general le puso una pistola en la cien, diciéndole:”La próxima vez que vengas a cantar a la universidad de Luján y cantes esa canción te voy a pegar un tiro en la cabeza”, refiriéndose a “Hombres de Hierro”…
Guaraní se tuvo que marchar también al igual que la Nacha Guevara, que le colocaron una bomba en un teatro mientras cantaba, los fascistas argentinos…
¡¡Si hasta el tango Cambalache lo prohibieron en las emisoras de radio la dictadura argentina!!… Y NUESTRO INIGUALADO CANTAUTOR ALÍ PRIMERA, QUIEN FUÉ VETADO TODA SU VIDA EN LOS MEDIOS VENEZOLANOS.
¡¡Anímate!!...Y escribe una canción, de las miserias del mundo…
Háblanos de los olvidados de Haití, de los miles y miles de muertos en Irak, de los de Afganistán, de la hambruna del África, de la desnutrición en la América pobre, de la desigualdad abismal existente entre ricos y pobres, de las interminables mujeres asesinadas en ciudad Juárez, de los niños obligados a trabajar robándoseles lo único que vale la pena vivir en esta loca vida, “su niñez”…
Infórmate, escribe, no vengas solo a cantar…y a hacer un show mediático, se honesto, no engañes a tus seguidores.
Recorre las villas miserias de pueblos que claman por igualdades, las favelas de los sin techo…los 40 millones de pobres en USA, hoy convertidos en 50 millones de excluidos.
Y después me cuentas, si todavía te quedan fuerzas de criticar a Chávez…
Nota Unios: "La ignorancia es atrevida aun mayor la estupidez"
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viernes, 15 de octubre de 2010
MARIO VARGAS LLOSA EN SU PERMANENTE DESFACHATEZ
Por: José Luis Morales
"Mario Varga un mentiroson mentiroso, un plagiario y un evasor de impuestos", denunciaba el senador Díez Canseco en un pleno monográfico parlamentario.
Las denuncias por plagio contra el escritor hispano peruano van desde la copia del Informe Oficial elaborado por un general del Ejército peruano amigo suyo, Informe Oficial que él, Mario Vargas Llosa, suscribió sin ponerle pero alguno como presidente del Comité Investigador que tendría que aclarar el asesinato de quince periodistas en Ayacucho, descubriendo a los autores materiales de los crímenes y las circunstancias en las que se perpetraron, dejando que la acción de la Justicia de Perú depurase responsabilidades. Sin embargo, Mario Vargas Llosa manipuló aquel Informe para revertirlo en la novela Lituma en los Andes, por la que recibió el Premio Planeta, hasta las acusaciones judiciales por fusilar literalmente La guerra del fin del mundo, no sólo en su trama y su presentación, sino en su propia exposición, o el calco de La fiesta del chivo, como pueden verificar en sus búsquedas digitales en internet. Las hazañas vergonzantes del forúnculo y fantasmagórico escribidor en su frugales delirios infinitos, algunas referidas aquí, no tienen ningún desperdicio.
Cuando conocí la noticia de que una jueza de Barcelona confirmaba que el Nobel Camilo José Cela había plagiado La cruz de San Andrés, algo que casi todo el mundo sabía, novela por la que le concedieron el Premio Planeta, recordé al escribidor de la contra excelencia Mario Vargas Llosa, del que el Comité del Premio Nobel de Literatura rechazó en primera instancia su candidatura precisamente por bastantes informes que tienen en sus manos asegurando documentalmente que Mario Vargas Llosa plagió también Lituma en los Andes, novela por la que le condecoraron con el desprestigiado, aunque generoso Premio Planeta. Por eso mismo, he querido rescatar uno de los reportajes publicados en una revista semanal donde estuve trabajando veinte años, cuyo director me mandó como enviado especial a Perú en 1990, para que cubriera las elecciones presidenciales del país latinoamericano en las que Vargas Llosa había sido postulado por la ultraderecha aglutinada en torno a un nuevo conglomerado al que denominaron FREDEMO (Frente ¿Democrático?) de reciente creación en 1990, para que ocupara la Casa de Pizarro, Palacio de Gobierno de Perú y Casa de Gobierno de Lima, denominación oficial, aunque allí será para siempre Casa de Pizarro.
Retorno al motivo de mi entrega para el blog Madrid Agüimes, afirmando una y otra vez que había recordado cómo el escribidor Vargas Llosa hizo estragos a diestro y siniestro, tal cual me habían demostrado documentalmente en la ciudad de Lima, capital de Perú, sobre lo que me extenderé en mis comentarios inmediatamente. En aquel informe pericial del mencionado plagio realizado por Camilo José Cela, la magistrada catalana estimaba en su Auto Judicial que para realizar tal transformación, la novela de la querellante hubo de ser necesariamente facilitada por la empresa editorial Planeta al fallecido Cela.
Retornaré Vargas Llosa para comentar lo que transcribiré casi literalmente, publicado en el semanario madrileño que antes mencioné, sobre quien fuera candidato a Presidente de la República de Perú el año 1990 en las elecciones correspondientes. Aunque Perú es país natal, Vargas Llosa también tiene la nacionalidad española, otorgada en 1993 por Felipe González Márquez, el presidente de Gobierno entonces, quien anteriormente había propuesto que le concedieran al autor hispano peruano el Premio Cervantes, que éste obtuvo en 1986 contra los criterios del ex vicepresidente Alfonso Guerra, del ex ministro de Educación José María Maravall y de la mayoría de miembros del Ejecutivo, alegando que buena parte del caudal intelectual y político del escribidor Mario Vargas Llosa arrastra detrás de sí una larga historia de inmoralidades, plagios, fraudes, desfalcos y complicidades asesinas con el terrorífico, asesino, corrupto y policial Ejército peruano. En sus privilegios en España y laureadas literarias que ha conseguido en este país, también han tenido sobresaliente participación la fauna ibérica ultraderechista heredera del dictador. No es casualidad que el escribidor mantenga estrechos vínculos personales con destacados ideólogos, dirigentes ultraderechistas y ex gobernantes de varios países, como Aznar, ex presidente derechista del Gobierno español y máximo promotor y dirigente de su FAES; Francisco Flores, el ex-presidente de El Salvador; Václav Havel, ex presidente checo que condujo a la ruina a su país enriqueciendo a los nuevos capitalistas y, cómo no, tampoco son casualidades sus íntimas relaciones con la baja ralea de impresentables exiliados anticubanos y golpistas venezolanos que residen en Miami, Puerto Rico, México o España.
La concesión del Premio Cervantes al autor ultraderechista hispano peruano Vargas Llosa respondía también a la propuesta de la ultraderecha amalgamada hoy en torno a la FAES , lobby político que dirige José María Aznar, especie de think team sin influencia alguna, a pesar de que proclamen en su Declaración de Principios que su "misión consistirá en apoyar la libertad y la democracia en todas las naciones amigas (sic), supervisando los estándares de calidad democrática interna en las organizaciones políticas en lizas electorales o no electorales, así como supervisar los estándares de calidad en los comicios a los que seamos invitados, ya sea como observadores, ya como aliados o ya como asesores, formando además a quienes integren el think team propio y conveniente, para organizaciones amigas y aliadas e incluso para gobiernos que soliciten nuestra colaboración en defensa de la Libertad , la Democracia y el Libre Mercado". Pero la trastienda de FAES esconde su auténticas intenciones que, hasta hoy, ha consistido en potenciar que sus presiones a los bancos y organismos financieros, ejecutivos autónomos e instituciones públicas y privadas den resultados positivos a la tesorería de FAES, "llevando a buen puerto sus actividades políticas ultraderechistas, las publicaciones de sus libelos ilegibles y las admoniciones constantes, sobre todo contra el sector del ala liberal del Partido Popular, organización política de la que José María Aznar es Presidente de Honor, para que retornen a la senda marcada por FAES en sus propuestas ideológicas, en su política internacional y en las orientaciones religiosas que han caracterizado a nuestro Partido".
Pues bien, desde estos postulados abiertos, desconociendo sus protocolos secretos que nada tienen que ver con lo que dicen que realizan, aunque son "conocidos o intuidos por analistas expertos, comentaristas avezados y por periodistas postineros que todo lo saben", aquella concesión del Premio Cervantes al escribidor hispano peruano llenó páginas de diarios y revistas, con adulaciones, loas, panegíricos y apologías al que, también a instancias del PP, invistieron miembro numerario de la Real Academia Española de la Lengua. Salvo algunas críticas leves, las adulaciones y los deleites ad hoc proliferaron en todos los medios y los sectores que están dominados por la mafiosa industria editorial. Pero mucho antes de que le entregasen el último galardón, a Vargas Llosa ya habían convertido en ideólogo y propagandista de la derecha neoliberal y de los poderosos de la tierra hacía muchos años, denunció Javier Díez Canseco, senador peruano, en el pleno monográfico. Este parlamentario limeño prestigioso, líder destacado el Partido Unificado Mariateguista, afirmó asimismo que "Mario Vargas Llosa es un mentiroso, un plagiario y un evasor de impuestos, como ya ha sido demostrado en las comisiones congresuales y las instituciones públicas de nuestro país".
Estafador, farsante y neoliberal
De las ocho formaciones políticas en liza durante las elecciones presidenciales peruanas de abril del año 1990, solamente tres, entre otras la ultraderechista que encabezaba Vargas Llosa, salieron con posibilidades de heredar el Ejecutivo en manos del APRA entonces, la socialdemocracia que dirigía con mano de hierro Alan García, hoy presidente de Perú de nuevo al salir victorioso el APRA en las últimas elecciones presidenciales. El APRA y Alan García, que también gobernaba entonces, postulaba a la Presidencia de la República peruana, en 1990, al socialdemócrata Luis Alva Castro. El candidato del Frente Popular de la Izquierda Unida de Perú era Henry Pease, catedrático reconocido en todo el universo académico. Por último, Alfonso Barrantes, líder de Izquierda Socialista, era aspirante a presidente de su propia organización, escisión muy importante del APRA, partido que Alan García, actual presidente, siempre ha utilizado de plataforma para sus oscuros y siniestros negocios multimillonarios.
La explosiva situación social peruana, sin embargo, hacía previsible una crisis inmediata para cualquiera que fuese el nuevo inquilino del Palacio de Pizarro, la sede presidencial, como así ocurrió desde los primeros meses del Gobierno de Fujimori. Recordemos sus sucesivos gobiernos y el autogolpe promovido y protagonizado por Alberto Fujimori, el neofascista presidente desde que resultó vencedor en las elecciones de 1990. Desde el 28 de julio de aquel mismo curso, tras tomar posesión el recién elegido mandatario, el Gobierno tuvo que enfrentarse a la imposible tarea de resolver otra de las crisis infinitas en la historia de la República latinoamericana.
Lima entera era como es ahora y, más que nunca, un enorme mercado donde venden todas las bisuterías y baratijas imaginables e inimaginables, con sus zumos y sus fritos, plásticos, turrones, además de comidas criollas, que tienen el récord Guiness a la mayor diversidad de platos típicos de todo el planeta, junto a su variada gastronomía, amazónica, francesa, española, africana, chino-cantonesa, japonesa e italiana. En Perú existe una ciclópea variedad de mezclas la suya, gastronomías de cuatro continentes en un solo país, ofreciendo el arte culinario peruano en constante evolución. Sólo en la costa peruana hay más de dos mil sopas diferentes y, en todo el país, casi trescientos postres tradicionales. En su cocina sobresalen comidas criollas, norteñas, limeñas, marinas, andinas, las chifas y manjares amazónicos. Los platos más representativos peruanos son el cebiche o ceviche en las costas, la pachamanca en la sierra, y el juane en la selva. El pisco sour es la bebida bandera preparada con su original aguardiente, mientras la chicha de jora es un licor ceremonial extraído del maíz. La chicha de jora es tradicional de la sierra y, además, la bebida típica de las fiestas de San Juan que celebran en la selva. En la selva también hacen masato, licor indígena hecho con yuca fermentada que elaboran masticando y salivando, aunque hoy utilizan otras enzimas. Además, en las zonas selváticas preparan varios refrescos a base de frutas amazónicas, como la aguajina hecho con aguaje, moriche, burití (mauritia flexuosa) y camu-camu (myrciaria dubia), frutas amazónicas que tiene el récord de vitamina C. Inca Kola es el refresco más vendido en Perú y supera a las globalizadas Coca Cola y Pepsi Cola a pesar de las febriles promociones publicitarias que realizan con sus inversiones millonarias para acaparar todos los mercados mundiales al coste que sea.
Pero muchos peruanos ya están prefiriendo sobrevivir de pequeños atracos y de robos. El bandidaje y el narcotráfico representan las únicas salidas que les permite el sistema dominante en Perú. Muchos de aquéllos pagarán con la sangre de su vida asesinada la necesidad de tener que actuar al margen de las organizaciones delictivas, dirigidas por policías, militares y líderes políticos, quienes se distribuyen Lima como reparte la Cosa Nostra (mafia siciliana) Palermo, Siracusa, Taormina, Agrigento, Porto Empedocle, Trapani, Catania, Campo Felice di Roccella, Messina o Capo d'Orlando. Porque de noche, todas las calles limeñas son transformadas en los crueles y vergonzantes escaparates donde exponen a sus esclavizadas prostitutas femeninas las mafias limeñas, con profesionales masculinos y desechables y maltratados transexuales y bisexuales.
Maquillador del crimen
Para entender esta terrorífica situación, hay que saber que Perú tiene la segunda inflación más acelerada de Latinoamérica, después de Argentina, aunque sus perspectivas actuales, según la OCDE , son más oscuras que las de argentinos y guatemaltecos. La Deuda Externa peruana superaba lo tres billones de pesetas en 1990 (dieciocho mil millones de euros actuales), siendo Alan García presidente de la República. Hoy , su Deuda Externa ya multiplica por casi cinco veces aquella cantidad, situada en más de ochenta mil millones de euros, también estando el socialdemócrata Alan García en la Presidencia de la República peruana.
En Perú, el cincuenta por ciento de su población es analfabeta. Los índices de mortalidad infantil y la media de vida son brutales, sólo comparables con los de Haití y Santo Domingo, sumado al capítulo interminable de las desapariciones, las torturas y los asesinatos en cuarteles, en comisarías o en los vivac paramilitares de la sierra, dirigidos siempre por oficiales y jefes del Ejército. Aproximarnos al perfil de Perú supone incluir el tráfico de órganos (segundo del ranking mundial en los informes de UNICEF), venta de menores y matanzas de niños, ancianos e indígenas en las organizadas cacerías turísticas. Fue Mario Vargas Llosa, designado por el Estado Mayor del Ejército presidente ad hoc de la Comisión de Investigación para aclarar los crímenes de quince periodistas en una escandalosa masacre perpetrada por comandos especiales de la Marina de Guerra de Perú, quien primero "exculpó al Ejército, sin haber estado en el lugar donde dijo haber estado", tal cual denunció con gran vehemencia en la Cámara Senatorial el parlamentario Javier Díez Canseco. "Más tarde, descubrimos que Mario Vargas Llosa había mentido, que lo único que hizo fue suscribir el informe de los militares, que fueron los auténticos autores de aquellos crímenes", denunció el senador Javier Díaz Canseco en un monográfico pleno sobre aquellos quince asesinatos. También Henry Pease, y Alfonso Barrantes, el candidato de la Izquierda Socialista , parlamentarios ambos, denunciaron sin contemplaciones al escribidor Mario Vargas Llosa por su manipulado Informe, "con las mismas palabras, encabezamientos, acentos y puntos que el documento presentado aquí por oficiales del Estado Mayor del Ejército Nacional de la República de Perú, y ya grabado en el Cotejo del Senado (taquígrafos del Diario de Sesiones en sus homólogas Cámaras españolas) y que debería avergonzar a todo nuestro país entero", retumbó la voz ronca de Alfonso Barrantes en aquella monográfica sesión senatorial.
En una situación muy compleja, parecida a la actual, celebraron elecciones presidenciales en 1990, en la que Mario Vargas Llosa era candidato a la Presidencia de Perú por FREDEMO (Frente Democrático) organizado de la noche a la mañana por desarboladas formaciones ultraconservadoras sólo para iniciar aquella campaña electoral desatada, en un clima de violencia y desesperación como antes nunca tuvo lugar en Perú, ni tan siquiera en otros momentos históricos muy convulsos del país suramericano. Con demagogia inédita en Perú, Mario Vargas Llosa, sus cofrades y sayones prometían que, en menos de dos años, convertirían el país en el paraíso que "fue antes de la gloriosa época precolonial cercenada por la invasión castellana". Prometen también que "solucionarán inmediatamente todos los problemas si el doctor Mario Vargas Llosa es elegido presidente de Perú".
Plagios literarios
Pero los peruanos le dieron la espalda al neoliberal ultraderechista, "fullero, falseador, mentiroso, tramposo y defraudador" como titulan en portada El Nacional y La República , los rotativos de mayor tirada en Lima, afirmando "que lo único que hizo es enriquecerse a cambio de servir a los mejores postores del poder mundial". Pero si terciamos por otras rutas de sus cepos, Mario Vargas Llosa cultiva el plagios literario como hizo con la novela La guerra del fin del mundo, plagio que él mismo reconocería después, cuando ya las pruebas documentales y periciales eran tan aplastantes que no habría lugar a las dudas. Incluso así, las graciosas majestades de ¿periodistas?, amigos suyos, ignoraron o desnaturalizaron las actividades extraliterarias del resultón escribidor de Arequipa, ciudad peruana que tiene un millón de habitantes aproximadamente. Por desgracia para el tunante Mario Vargas Llosa, en Arequipa fue donde primero hacen que pusiese pies en polvorosa al hacer público algunos de sus plagios los mencionados diarios limeños.
La caótica situación de Perú la completan, ayer y hoy, las sangrientas actuaciones de Sendero Luminoso, hermética guerrilla cuyos comandos están extendidos desde Ayacucho hasta la ribera del lago Titicaca, en el sur del país, llegando al centro de Lima y al cercano puerto de El Callao. Las tribulaciones y preocupaciones de los peruanos han aumentado seriamente con el traslado de centros de poder de los narcotraficantes colombianos a la selva de Iquitos, en el norte, tras las ofensivas de los Gobiernos ecuatoriano y boliviano contra los capos de los carteles peruanos y colombianos.
A los pocos días de anunciar oficialmente la convocatoria de elecciones presidenciales y legislativas de 1990, el día 12 de diciembre del curso anterior, dan a conocer públicamente las sentencias absolutorias de setenta y seis oficiales de la Policía Estatal a los que la Fiscalía acusó de "ejecutar los asesinatos de ciento veinticuatro presos", perpetrados el 19 de junio del año 1986 en la prisión de Lurigancho. Sólo condenaron a dos funcionarios a los que les atribuyeron responsabilidad indirecta en aquellos criminales acontecimientos. Cinco días después, a petición del mismo tribunal que los había condenado, son indultados. En el Acta de Juicio, el tribunal afirmaba como un probado (sic) que "sesenta y tres de los presos amotinados para protestar por los malos tratos recibidos, las torturas constantes y las escasez de alimentos, fallecen por impactos de balas, recibidos en diferentes zonas de sus cuerpos, mientras que más sesenta mueren por choques traumáticos con estallidos de cráneo cada uno de ellos, a causa de los tiros que reciben en sus mismas cabezas". A pesar de tamaño escándalo, que tendría enorme repercusión internacional, con protestas sucesivas e inmediatas de todas las organizaciones defensoras de los derechos humanos, Mario Vargas Llosa no solamente no expresó sus quejas o disconformidad, sino que ni siquiera dijo esta boca es mía en momento alguno "sobre aquellas salvajadas, ni se refirió ni mencionó nunca en sus intervenciones propagandísticas durante la campaña electoral para optar la Presidencia de la República de Perú estas sanguinarias masacres, que no solamente conmoverían a toda la sociedad peruana, sino a toda la sensible opinión pública internacional", afirmaba en su editorial La República , el rotativo limeño.
Patrimonio millonario
Los presos habían aprovechado que la Internacional Socialista estaba reunida en Lima para amotinarse y protestar contra sus condiciones de vida en las cárceles de Lurigancho, El Frontón y Santa Bárbara. Entre los que asistían a este encuentro de la Internacional Socialista , representando al PSOE, estaban el ideólogo Ludolfo Paramio (con quien yo había tenido mucho trato durante la clandestinidad, en la que él nunca estuvo); también estaba el eurodiputado Enrique Barón, a quien el parlamento europeo acusó de corrupción; y Elena Flores, responsable de las relaciones internacionales en el PSOE entonces, que como casi todas las delegaciones, guardaron un silencio estratégico sobre aquellos terribles asesinatos. Si embargo, aquella misma jornada, como todos, los tres asistieron al ágape-refrigerio político-cultural al que les había invitado la esposa de Mario Vargas Llosa que tuvo lugar en la mansión limeña del escritor hispano peruano, dueño de un multimillonario patrimonio repartido entre España, Estados Unidos, Puerto Rico e Inglaterra, además de Perú. Durante el banchetto político-cultural, nadie haría la menor mención a los presos políticos peruanos asesinados, que se habían amotinado en tres penales para denunciar sus detenciones irregulares, para exigir mejoras en sus respectivas estancias carcelarias y reclamar, además, las mínimas garantías jurídicas.
Cómplice de la barbarie
El entonces presidente peruano Alan García, el mismo que ahora continúa siendo presidente tras dieciséis años de retiro involuntario, quien también dirigía entonces la Internacional Socialista , había cedido a las presiones del Ejército y de la Cámara de Comercio de Perú, y encargó la solución de los desórdenes a los militares, la Marina y la Policía Nacional. El balance de la madrugada del 20 de junio del año 1986 fue siniestro. Sin más palabras. No hubo ningún superviviente de ciento veinticuatro que estaban detenidos en Luringancho, el penal capitalino que, para el limeño, sólo mencionarlo, le pone los pelos de punta. Cien muertos en el de El Frontón, la isla prisión situada entre Lima y el Puerto de El Callao, cárcel a la que el Estado Mayor del Ejército impediría el acceso a todo personal ajeno a nuestra institución, como ordenaban en el comunicado que emite el día siguiente, tras aquellas sanguinarias matanzas a Sangre Fría, llevadas a cabo por los comandos de la Marina de Guerra peruana. Aquel mismo día, al mismo tiempo, una cifra indeterminada de reclusas desaparece de Santa Bárbara, otra de las cárceles que está en Lima, como las mencionadas, sólo para presos políticos. Estaba claro que el "Plan Criminal fungido por las tres Armas del Ejército de Perú, bajo mando de la bóveda potente del Almirantazgo de la Marina de Guerra peruana, había milimetrado las operaciones necesarias para obtener lo que se habían propuesto y ultimar los amotinamientos de apresados acabando definitivamente con todos ellos sin dejar que nadie se mantuviera con vida al coste que fuera", informaba en portada y páginas interiores El Nacional, diario limeño, en sucesivas ediciones especiales
Aquellos asesinatos masivos, premeditados y alevosos, fueron denunciadas durante toda la campaña electoral, pero Mario Vargas Llosa, cual denunció en público el senador Javier Díez Canseco, solamente manifestó que él "no sabía nada, porque aquello fue de noche y yo vivo en la zona residencial, donde no se oyeron los cañonazos cuando le preguntaron unos periodistas venezolanos". El propio Javier Díez Canseco, del Partido Mariateguista, denunció una y otra vez a los que, en "nombre de la estabilidad y el orden, como el candidato Mario Vargas Llosa, se convierten en cómplices de tanta barbarie. Pero cuando pasean por todo el mundo, no paran de dar lecciones sobre democracia, justicia y pluralidad. Sin decir que engordan sus cuentas corrientes a costa de tanta miseria y tantos sufrimientos de los demás".
Alan García había accedido a la Presidencia del Gobierno de Perú el 28 de julio de 1985, prometiendo reducir los enormes abusos provocados por el Ejército, sobre todo por la Marina de Guerra y la cruel militarizada Policía Nacional. El único gesto populista de Alan García fue cesar a una parte de la cúpula militar, atendiendo a la sugerencia de sus asesores de imagen. Los pretextos que esgrimiría "fueron los asesinatos de campesinos a millares en las provincias de Ayacucho, de Apurimac y de Huancavélica de forma muy especial". Pero durante su mandato, con el general Rubén Romero Sánchez al frente de la Policía Nacional , los crímenes de indígenas y periodistas se multiplicaron incesantemente. En aquel clima político volcánico, del que el sistema no podía salir, la derecha peruana propone como única alternativa presentable la "reagrupación de todas sus fuerzas en torno al doctor Mario Vargas Llosa, que pondrá en marcha un plan provocador, económicamente sobre un mercado mixto y políticamente neoliberal como única solución".
El escritor españolizado señalaba, en tono admonitorio, que "de acceder al Gobierno, pondré en marcha un durísimo plan de reajuste económico, cuyo objetivo inmediato es reducir la inflación a tan sólo un diez por ciento". La candidatura de Mario Vargas Llosa en el Frente Democrático (FREDEMO) la presentaron como moralizadora de la vida pública, aunque represente un alto costo social, manifestó sin ningún pudor el propio candidato.
"Trayectoria inmaculada"
Mario Vargas Llosa se presentó en la campaña "como el más honrado de los candidatos peruanos, sin tacha ni mancha alguna, el único que no busca enriquecerse con el poder", avaládose a sí mismo por tener "una trayectoria inmaculada", como proclamaba en sus mítines. Las réplicas al embaucador Mario Vargas Llosa no se hicieron esperar. En varios documentos oficiales presentados por Javier Díez Canseco, senador republicano en la Cámara , se podía leer que el candidato presidencial de la derecha, Mario Vargas Llosa, no pagó ni un solo inti (unidad monetaria peruana) en concepto de impuestos entre el año 1985 y el de 1989. Es decir, Mario Vargas Llosa era acusado pública y abiertamente en el Parlamento de Perú, y en los juzgados correspondientes, por estafa y evasión de capitales. Con fotocopias de las declaraciones fiscales juradas que había presentado el hispano peruano, el parlamentario Javier Díez Canseco denunció que, durante "aquellos años, Mario Vargas Llosa no consignó los ingresos que percibió en el exterior, ni sus millonarias cuentas bancarias que deben derivar en el pago de tributos. Con estos comportamientos, el señor Mario Vargas Llosa está demostrando que no ha contribuido ni con un solo inti al mantenimiento de los servicios públicos que otorga el Estado de la República de Perú a las clases pobres y a los más necesitados de nuestro país".
El senador Javier Díez Canseco sostenía que, en sus declaraciones fiscales, "Mario Vargas Llosa no consigna nunca los millones ingresados que él ha obtenido en el exterior, concretamente los que cobra por las conferencias que da y los cursos que dicta, así como por las entrevistas que concede. Tampoco ha declarado nada sobre sus negocios editoriales, ni sobre sus casas y cuentas corrientes en países del extranjero, entre ellos España".
El amigo americano
Díez Canseco presentó en público un extensa listado de viajes realizados por Mario Vargas Llosa, y por sus familiares, al extranjero, en los periodos comprendidos entre los años 1985 y 1989. "En cuatro años, casi setenta salidas al extranjero. Entre estos numerosos viajes, destacan los efectuados semanalmente a Estados Unidos, país en el que realmente tiene ahora otra de sus residencias habituales". Javier Díaz Canseco también denunció en el pleno senatorial que "España es su segundo destino preferencial, donde tiene buenos negocios y, sobre todo donde lo han convertido en importante portavoz y consejero áulico de la ultraderecha que ahora está integrada que se enriqueció antes, con la dictadura franquista, y también ahora, durante la democracia y, asimismo, también con Felipe González en el Gobierno del PSOE, puesto que todos, aquéllos y éstos, ven en él, Mario Vargas Llosa, a su distinguido defensor". En la infinita nómina de viajes lúdicos, literarios, propagandísticos y políticos están los realizados a Francia, Chile, Holanda, Estados Unidos, Alemania y Puerto Rico, además de Venezuela, Argentina, Costa Rica, México y Ecuador.
Mario Vargas Llosa replicó a Javier Díez Canseco, aunque de una manera indirecta. Pedro Cateriano, Secretario General del Movimiento Libertad, el partido político creado por el escribidor, e integrado en FREDEMO, quien tuvo que contestar que "nuestro candidato no presentará declaración jurada (de sus bienes) a no ser que gane las elecciones", a lo que Díez Canseco le replicó, a su peculiar manera, calificando al candidato hispano peruano de "campeón mundial de las evasiones tributarias".
El mismo planteamiento acusatorio fue realizado por el senador Enrique Bernales, observador permanente de Perú en la Organización de Naciones Unidas en Ginebra (ONU), criticando la reacción de Mario Vargas Llosa a las acusaciones del senador Javier Díez Canseco, diciéndole que "dentro de los olvidos del candidato presidencial de la ultraderecha, figura su mansión de Londres en Montpellier Walk, cerca de Knigths Bridge, que actualmente tiene un valor aproximado de tres millones y medio de dólares (quinientos millones de pesetas de hace casi veinte años), así como de sus propiedades inmobiliarias en Barcelona que, como muchos otros pisos en el exterior de Perú, tampoco declaró nunca a la Hacienda Pública de la República , como tampoco declaró los beneficios que le proporciona la agencia literaria que gestiona Carmen Balcells, de la que Vargas Llosa es principal accionista".
Príncipe de la Hacienda Pública
En la declaración de Hacienda correspondiente al año 1988, realizada por Mario Vargas Llosa sobre su patrimonio personal, valoró su "mansión de caudillo bananero", como lo calificaba el senador Javier Díez Canseco, en el número 194 de la calle Paul Harris, en Lima, capital de Perú, en menos de tres millones de intis, permitiendo que el rotativo moderado El Nacional titulara en primera página, a cinco columnas, que ¡La casa de Vargas Llosa cuesta sólo doscientos cincuenta dólares! Es decir, veintisiete mil pesetas del año 1988. El mismo diario describiría todos los pormenores de aquella mansión que Mario Vargas Llosa posee en Lima, dentro del residencial barrio de El Barranco, retratada con todo lujo de detalles. "Dos grandes piscinas, una sauna marmórea, siete patios delanteros y cuatro traseros, enormes paseos, cristalinos arroyos y caminos lujuriosos, fuentes fluctuantes, terrazas regias, valiosas piezas de mármol rosa por doquier y plazoletas en cada uno de sus espacios". Varios líderes políticos proponen "comprársela por diez veces el precio declarado en los impresos oficiales del Impuesto sobre la Renta ", titulaba La República. Otro de los titulares de El Nacional lo resumía de forma bastante más elocuente e hiriente, cuando titulaba en portada y a cinco columnas, que la ¡Residencia de Vargas Llosa cuesta como una licuadora! "Lo indecible es que quien habla y dice que va a aplicar una política de choque y austeridad sobre todo", denunciaría en el senado el diputado Gustavo Espinoza, "acabe siendo un auténtico evasor de impuestos a gran escala, digamos que casi a escala planetaria".
Gustavo Espinoza afirmó entonces que "la situación tributaria del doctor Vargas Llosa revela la inmoralidad y la corrupción a la que ha llegado la clase dominante, los núcleos tradicionales que han vivido siempre a las expensas del poder y contra los peruanos que nada tienen para alimentar a los hijos y familias, ni para llevarse a la boca, tratando de legitimar todas sus infamias e injusticias, siempre en función de sus intereses, a cambio de sus inescrupulosos enriquecimientos. Sólo ahora que interviene en política, quiere que creamos que tiene intereses solidarios, pero los tiene para seguir defendiendo al capital financiero, a los monopolios y poderes económicos. Él ha vivido un mundo irreal, en el que se ha enriquecido a costa de lo que sufre la mayoría peruana y a costa de toda la gente de Perú barriendo con la ética que nunca ha tenido y presumiendo de que será salvador de la patria. Por eso nunca ha pensado en pagar impuestos. Sólo piensa en La tía Julia y El Escribidor o en La Casa Verde , pero nunca jamás en la auténtica y la cruda realidad nacional peruana".
Empresarios al quite
Muy pronto pondrían en marcha la sabiduría popular, para motejar a los postulantes de FREDEMO, y sobre todo a Mario Vargas Llosa, como unos seguidores de Pepe el Vivo. En una tira cómica propagandística describen a Mario Vargas Llosa, laureado Premio Cervantes, como un astuto evasor de impuestos y amigo de los gringos, concluyendo que pepes vivos gobernaron ya con Fernando Belaúnde Terry, entre 1980 y 1985, y APRA, entre 1985 y 1990. Todos ellos son responsables de las crisis profundísimas que todavía continúa teniendo Perú". Los chistes y las chanzas contra y sobre el doctor Mario Vargas Llosa abundan por doquier en el país andino. Lo que pareció haber aconsejado al autor a limitar sus comparecencias en Lima sobre todo, y en todo Perú. Ahora sólo realiza declaraciones previo pago, pero jamás se somete desde entonces a rueda de prensa alguna. Sólo está siempre presto a conceder entrevistas pero con cuestionarios previos y convenidos, a cambio de tarifas establecidas y acordadas con sus asesores de imagen. Tratando de recomponer su deteriorada imagen, Vargas Llosa organizó, en marzo del año 1990, el Encuentro Mundial de la Revolución de la Libertad , en Lima. Invitó a mil quinientos empresarios y a lo más granado de la intelligentzia ultraderechista internacional. El personaje más destacado era Jean François Revel, ideólogo de la ultraderecha francesa y reivindicador de los "aspectos positivos de la colaboración entre el Gobierno de Vichy y el Tercer Reich", como él mismo escribía para Cómo terminan las democracias, ensayo para vomitar a cualquier hora, también publicado por Editorial Planeta en 1985. Excusaron su asistencia al Encuentro Mundial Octavio Paz y Lech Walesa, presidente de Polonia entre 1990 y 1995. Sí asistieron al político ágape del doctor Vargas Llosa, destacados representantes de la contrarrevolución anticubana, como Carlos Franqui y el agente de la CIA Carlos Alberto Montaner, valido de Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid. Carlos Alberto Montaner también fue procesado por plagiar Brígida pudo soñar, novela escrita por José Lorenzo Fuentes, otro anticubano también exiliado ahora en Miami.
La matanza de Uchuraccay y la inmoralidad de Vargas Llosa
El mismo día del mes de julio en que Mario Vargas Llosa iniciaba la gira como precandidato presidencial, la Corte Suprema de Justicia ordenaba en Lima procesar al ex general Clemente Noel por sus responsabilidades en el asesinato de quince periodistas, en el que tenía una siniestra participación el autor hispano peruano. En rueda de prensa del año anterior, Mario Vargas Llosa manifestó que él había "redactado y firmado aquel Informe después de realizar personalmente una exhaustiva y minuciosa investigación sobre los hechos criminales". Cuando poco después, la Fiscalía de la República de Perú descubre que el Informe documental que exculpaba de los crímenes a oficiales militares "fue manipulado por el general Clemente Noel y que se lo entregó al doctor Vargas Llosa para que éste se limitara a firmarlo como propio", el autor hispano peruano desapareció del mapa. En Auto Judicial del 14 de julio, el máximo Tribunal peruano imputaba a Clemente Noel de varios delitos por "abuso de autoridad en relación con la matanza de ocho periodistas limeños de diversos órganos informativos, asesinados el día 26 de enero del año 1983 en Uchuraccay, un poblado de la andina provincia de Ayacucho. Las autoridades militares, encabezadas por el general Clemente Noel, afirmaron entonces que los periodistas "habían sido ultimados por campesinos, quienes los confundieron con los miembros de Sendero Luminoso". Aunque esta versión fue puesta en duda enseguida por los familiares y por el Colegio de Periodistas de Lima, Mario Vargas Llosa la "aceptó íntegramente en el Informe que él dijo haber elaborado siendo el presidente del Comité Investigador designado por el presidente Fernando Belaunde Terry", informó el diario La República. Pero , sin embargo, las sucesivas investigaciones judiciales descalificaron enteramente "aquella explicación, por tratarse de una versión más de la propia cúpula militar, la única instancia a la que ha acudido para realizar su falsa investigación el doctor Vargas Llosa", señalaba el mismo diario. El denominado Informe Vargas protegió, "frente a la opinión pública internacional y las autoridades judiciales peruanas, a los autores de aquella matanza, militares todos ellos, auténticos asesinos ejecutores de los crímenes que todavía continúan en la impunidad más absoluta. El doctor Mario Vargas Llosa conocería, desde el principio, quienes habían sido los autores y culpables, ocultándolo alevosa y criminalmente y achacándoles la culpa a los campesinos de Uchuraccay, algunos de los cuales fueron posteriormente asesinados, después de que declararan ante los instructores de la Corte Marcial ". Cuando el día 14 de julio de 1990, el autor de La ciudad y los perros llegó a Huaraz, ciudad en la que inauguraría su periplo electoral, se negó en redondo a responder a todas las preguntas sobre la sentencia de la Corte Suprema que condenaba a Clemente Noel, general del Ejército y amigo suyo, por aquellos crímenes de los ocho periodistas. Vargas Llosa supo desde el mismo instante que se hizo cargo de la investigación que los autores de los asesinatos habían sido militares, sabiendo sus nombres, apellidos, cargos y sus correspondientes destinos. Aunque en su fugaz carrera política, Mario Vargas Llosa siempre se ha caracterizado por sus posiciones ultraderechistas, racistas y rígidas en sus criterios, al mismo tiempo que ha demostrado su ignorancia sobre todas las teorías políticas y sociales, clásicas y contemporáneas, se convertiría en uno de los fichados portavoces del pensamiento débil que estaban buscando los dirigentes ultraconservadores, y los neoliberales, tipo Alan García, José María Aznar, Felipe Calderón, Mariano Rajoy y, también entonces, Felipe González, del que fue valido y asesor. El doctor Mario Vargas Llosa calcó literalmente el Informe, y todas y cada una de las pruebas argumentales investigadas y acreditadas elaboradas desde su oropelado despacho por el general Clemente Noel, alto mando del Ejército de la República de Perú, al que le unía una gran amistad, y por oficiales a su mando. Con estos datos únicamente, sin repugnarle nada, y con su inmoralidad manifiesta, Vargas Llosa redactó el documento que, según él mismo confesó en el año 1992, vendería a The New York Times y a una cadena europea de diarios. Cuando le reprocharon que estaba haciendo negocio con aquellos viles asesinatos, adujo simplonamente que "a mí todavía no me han pagado por mis labores investigadoras", como me dijo el parlamentario Javier Díez Canseco en su despacho del Senado peruano. Al día siguiente, el escribidor fue acusado de mentir por el propio Gobierno peruano cuyo portavoz declaró oficialmente que "el doctor Vargas Llosa cobró los cien mil dólares convenidos por el Informe", aunque añadía pretextos como que "los habrá invertido en gastos de representación, hoteles y viajes". Todavía así, el Informe Vargas incluye la doble inmoralidad de sus falsedades e invenciones, como si los relatos de los ocho crímenes fueran extraídos de algunos de sus libros. El trasfondo de Lituma en los Andes, novela por la que le concedieron el amañado Premio Planeta, es pretender justificar sus salvajes intervenciones y su implicación moral (¿) y política en la ocultación del crimen de aquellos ocho periodistas limeños en Ayacucho. Sobre la ficción plagiada del Informe Oficial, tras dar "toques personales a su redacción definitiva", el relato de Lituma en los Andes adquiere ribetes despreciablemente trágicos, como cuando quiere atribuir los crímenes a "unas supuestas muertes rituales". Ni por ésas. Los cadáveres de los ocho periodistas limeños fueron ferozmente mutilados y troceados con hachas y machetes, incluso estando algunos todavía vivos. "Los entierran de dos en dos, en cuatro tumbas abiertas, en el mismo lugar en el que fueron alevosamente asesinados, tal como acreditan y suscriben categóricamente seis forenses de la Corte Marcial de la República de Perú".
Incluso así, Mario Vargas Llosa afirmó, con repugnante soberbia, "que se trataba de un entierro mágico al estilo quechua". Semanas después, Mario Vargas Llosa sería descalificado y puesto en ridículo por un colectivo de antropólogos, forenses, científicos, anatomistas, toxicólogos, especialistas médicos y analistas clínicos internacionales enviados especialmente por Naciones Unidas" (ONU), como publicaron al alimón los diarios de todo el país andino con espectacular despliegue informativo. Eran tales las falacias y las manipulaciones del Informe "elaborado por el general y firmado por el el escribidor" que, en noviembre del año 1984, un magistrado de Ayacucho ordenaría el ingreso en prisión de Mario Vargas Llosa. Aquel mandato judicial no fue cumplido por las presiones directas del propio Fernando Belaunde Terry, entonces presidente de la República de Perú. "Incluso así, existen razones más que suficientes como para poder asegurar que el fantasma de Uchuraccay pende como losa en el expediente de inmoralidades y de corrupciones del flamante, soberbio y farsante Mario Vargas Llosa", leían en el editorial del rotativo diario El Nacional sobre el Premio Cervantes de las Letras, de millonaria dotación, que le entregaría el Rey de España en un acto rebosante de boato. Acabo esta entrega sobre el plagiador hispano peruano remitiendo a mis amigos al buscador Google España, en el que podrán leer muchas de las perlas vargasllosianas, como unas declaraciones suyas en las que dijo que "El plagio es perfectamente lícito en lo que a inventiva se refiere", así como otras de muchísimo mayor calado y enjundia de quien, en sus homilías dominicales y sus sanguinarias burlas permanentes es capaz de amonestar, censurar o vilipendiar a quienes desentonen o rechacen las siniestras chanzas detestables de sus orquestas y de sus partituras en los constantes dislates de su permanente desfachatez .
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CONFESIONES APATRIDAS VARGAS LLOSA: CONFESIONES APATRIDAS VARGAS LLOSA:
(Publicado el 6 Mayo del 2006) Por: Mirko Senda
Si algo hay que aprender de los escritores, sería en esforzarnos por descubrir, sin temores, cual es la verdadera distancia del dualismo del hombre y sus obras, el estadio ambiguo o ecléctico de aquel que se refleja a escondidas entre sus personajes, en el reacomodo de los tiempos, dignos de frecuentar La Casa Verde donde las damas de compañía son capaces de tolerar los llantos y mariconadas de las derrotas políticas y las frustraciones de aprendiz revolucionario, aún cuando en nuestro mejor deseo esperáramos encontrar al hombre que hace su obra sitiado en el fondo de la mísera vida de los excluidos luchando por sus atrevidos sueños. Las opciones son muchas, pero solo una es digna que el pueblo las recuerde y cante, y es aquella que los invita a liberarse de toda tiranía, horror, mentira y traición…, Vargas Llosa es un tipo hábil sabe bien por donde gotea la limosna gruesa, por eso arremete sin tapujos contra cualquier intentona política de cambio “radical”, a acusado a OHT de “peligro para las reglas democráticas del Perú”, esa visión del creador inconforme y arriesgado cuya motivación se arrastra en la oscura alianza entre el escritor y el dinero, donde la única victima es el lector, es totalmente opuesta a la pureza del arte.
En la los años 30`, en Republica Dominica el Tirano Rafael Leonidas Trujillo, apodado “el Chivo” por el comando que lo asesino, es algo similar aunque en momentos muy distinto a lo que fue e hizo el Tirano Alberto Fujimori Fujimori en los años 90` en el Perú, M. vargas Llosa se enfrento a los dos al primero en su novela “La Fiesta del Chivo” y al otro en una contienda electoral de ambas experiencias seguramente traumáticas y desalentadoras para él, MVLL no a sacado ninguna lección e insiste de manera intransigente e infantil en apostar por la sombra reciclada que dejaron estos tiranos y traidores, perdido en la visión de la realidad peruana propone lo que ya hemos denunciado el pacto infame y cobarde entre el APRA y UN para repartirse el poder en contra de OHT escribe: "Para que el Perú no se hunda una vez más en la ciénaga del autoritarismo militarista que representa Ollanta Humala, no hay otro camino que una alianza inmediata", esa conclusión desesperada no es casual ni gratuita responde claramente al aislamiento al que se ven expuestos los grupos de poder económico, los mismos que están dispuestos a financiar cualquier pronunciamiento que los mantenga en el poder y MVLL no se sustrae a tal necesidad.
La de pauperización de las ideas, los estertores del arte llegan cuando todo escritor no es lo que dice ni es como se muestra, no es sino pura hipocresía, arrogancia mercantil que aplasta lo que siembra. “La historia de Mayta es incomprensible separada de su tiempo y lugar, aquellos años en que, en América Latina, se hizo religión la idea, entre impacientes, aventureros e idealistas (yo fui uno de ellos), de que la libertad y la justicia se alcanzarían a tiros de fusil”. (En referencia a su obra La Historia de Mayta (1984), M. Vargas Llosa, Londres, Junio de 2000). Esta obra narra la historia de un joven trotskista que inventa su revolución en las alturas de jauja que es rápidamente apagada. Los hombres claros y honestos defienden sosteniblemente lo que escriben y dicen, por cuanto es la verdad que creen ver lo que los inspira, es la manera de ser imparcial y coherente ante la provocación del critico, el escritor que a logrado soslayar su memoria, que capitula o mimetiza hasta alcanzar lo que el egocentrismo le exige no le alcanzaran las condecoraciones y premios para taparle las bajezas de sus comentario y actos, vale recordarle cierta entrevista: —¿Con qué otros revolucionarios tuvo contacto? —Yo fui muy amigo de Paúl Escobar, que después moriría peleando por el MIR. Otro que estuvo por París y de quien fui muy amigo es de (Guillermo) Lobatón. Fui menos amigo de Luís de la Puente Uceda pero le conocí bastante; otros seres, como Javier Heraud, del que sí había sido muy amigo, se embarcaban en aventuras revolucionarias quizás planeadas y elaboradas que aquella de Jauja, pero que una tras otra fracasarían... Y muchas de ellas terminarían con la muerte de los protagonistas. En este caso con la muerte de personas que yo había conocido bastante de cerca y en quienes había visto, al comprometerse en este tipo de acciones, una dosis enorme de sacrificio, generosidad, desinterés; a veces algún cinismo u oportunismo, pero lo fundamental era el inmenso idealismo con que se lanzaron a la empresa. Todo eso me fue dando los materiales con los que está hecha esta novela. (Entrevista de Jorge Salazar a MVLL, referente a su obra La Historia de Mayta. Caretas, Lima 19 de noviembre de 1984)
Sería mezquino no reconocerle a MVLL como un escritor comprometido, y es mas con sus ultimas declaraciones en contra de OHT, llamando a un eventual gobierno de este como un “desastre” para la democracia peruana, trasluce su compromiso Kafkiano, la metamorfosis de su responsabilidad moral que debe de adoptar como intelectual burgués respecto a su interés social, inclinación de clase oligarca, que nos dibuja a un MVLL reaccionario, de espíritu e ideas muy distantes, lleno de resentimiento del sentir y clamor popular.
Esa actitud es consecuencia de su problema identitario, un dilema personal de su interés de clase oligárquica y el sucio narcisismo de su verdad mercenaria, el es coherente en esa línea y lo demostró con la actitud frívola de nacionalizarse español, renunciado a su nacionalidad de origen: la peruana y pedir a la comunidad internacional que dieran la espalda al gobierno civil-militar de aquel entonces, atrapado por un resentimiento, ira y frustración por haber perdido las elecciones de 1990, frente al terrorista Alberto Fujimori, es el típico arrebato del revanchista hueco, de aquel Chivo que mando a callar a todos sus adversarios, de aquel Mayta que no supo medir sus fuerzas, de aquel perro que no encontró ciudad donde esconderse, del apatrida que solo se confiesa en la ensangrentada sotana de un cura ahora Cardenal Cipriano que dice que los derechos humanos son una cojudez como los que no existieron en el caso Ucharaccay…..
Todo escritor debe saber que la semántica de las palabras tiene alma en la ética de las acciones, por lo tanto para eludir un acto inmoral y maligno se debe no contradecir en la praxis lo que se dice en ellas. Ya lo han dicho otros que la mejor manera de decir es haciendo en todas las dimensiones o manifestaciones de nuestras vidas, es en esa perspectiva que se dibuja la integridad del hombre. Podemos recordarle a MVLL su oportunista admiración por las guerrillas de 1965, que en aquel entonces en compañía de seis peruanos que se encontraban en París entre los que se encontraban Julio Ramón Ribeyro y Hugo Neyra, redactarán un texto colectivo, donde declararon abiertamente su respaldo a la lucha armada del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), dirigida por Luís de la Puente Uceda, el texto, que apareció en la revista Caretas, dice: "Aprobamos la lucha armada iniciada por el MIR, condenamos a la prensa interesada que desvirtúa el carácter nacionalista y reivindicativo de las guerrillas, censuramos a la violenta represión gubernamental y ofrecemos nuestra caución moral a los hombres que en estos momentos entregan su vida para que todos los peruanos puedan vivir mejor". Si acaso pretendiera escudarse en la madurez evolutiva de la persona seria doblemente rastrero su oportunismo por que la esencia de un ideal perdura siempre ante los arrebatos y vicisitudes del tiempo, si él no ha sido capaz de sostener un ideal su lógica carece de seriedad, es incoherente entre lo que dice y hace, su comportamiento es inmoral, no ético y aberrante.
La alianza que el impulsa entre el delincuente y genocida Alan García Pérez (APRA) y la testaferro del capitalismo Lourdes Flores Nano (UN) va de acuerdo con su lógica, el como nadie sabe y entiende que ambos son la misma porquería, que responden al mismo interés imperialista donde el se siente mas cómodo, él escribe: "por debajo o encima de ellas, existe un denominador común que basta y sobra para echar los fundamentos de una alianza (...): un claro compromiso con la democracia" aquí desmantela el secreto ya no interesa o no sirven los programas electorales si al final el reparto del poder será entre los de siempre, el enemigo es OHT al que hay que neutralizar o matar …, pero el habla de democracia, el infeliz escritor, olvida rápidamente a los mas de 60 % de la población que vive entre la pobreza y la extrema pobreza, desconoce maliciosamente que cerca del 20 % de electores habilitados (nulos + blancos + ausentes) no creen en el corrupto sistema y que miles de peruanos se vieron empujado a emitir su voto preferencial por el chantaje y la mentira, la alianza es torpe por que desconoce las verdaderas motivaciones y aspiraciones de nuestro pueblo de un cambio radical, con líderes nuevos e ideas nuevas…., sin ser adivino esa alianza ya se dio mucho antes que él lo dijera, los grupos de poder económico ahora simplemente van a reacomodar sus piezas y OHT no se escapa a tal reacomodo porque es parte del gran tinglado político, al menos eso parece hasta ahora, donde el imperialismo suda por alcanzar una vez más su victoria.
Para finalizar encontrando el dualismo reaccionario del hombre y sus obras, MVLL el promotor de alianzas nefasta y fascista debe haber olvidado la matanza contra los presos políticos de las cárceles de Lurigancho y El Frontón (1986). Cuando él escribió inmediatamente una carta a Alan García, que fue publicada en el diario El Comercio con el título de "Una montaña de cadáveres" y donde escribe: "La manera como se ha reprimido estos motines sugiere más un arreglo de cuentas con el enemigo que una operación cuyo objetivo era restablecer el orden". Esa es la alianza de su conciencia con la infamia y cobardía de la clase política y dirigente que Perú.
Por todo lo mencionado hay una cuestión que debe quedar clara sobre el escritor y sus personajes, batalla desigual donde estos aparecen limpiamente para complementar o completar una idea, sin embargo cuando estos surgen forzados y condenados a caprichos del escritor no hacen sino malvivir y pervertir la historia. Un escritor que juega limpio en esta lucha de las ideas y el arte de la política toda, que sabe perder o ganar dignamente, seguro sabrá salir airoso de esa metamorfosis obligada que les imponen sus variados personajes, por que él es el alma múltiple que va emancipando a sus personajes para que ellos hablen por si solos… hacer todo lo contrario no vale, no es original, es inmoral, daña y pervierte al escritor y sus lectores, como los centenares que abundan, traidores de su conciencia y de esperanza populares, que subastan sus ideas por los halagos, las monedas y el café burgués.
Si algo hay que aprender de los escritores, sería en esforzarnos por descubrir, sin temores, cual es la verdadera distancia del dualismo del hombre y sus obras, el estadio ambiguo o ecléctico de aquel que se refleja a escondidas entre sus personajes, en el reacomodo de los tiempos, dignos de frecuentar La Casa Verde donde las damas de compañía son capaces de tolerar los llantos y mariconadas de las derrotas políticas y las frustraciones de aprendiz revolucionario, aún cuando en nuestro mejor deseo esperáramos encontrar al hombre que hace su obra sitiado en el fondo de la mísera vida de los excluidos luchando por sus atrevidos sueños. Las opciones son muchas, pero solo una es digna que el pueblo las recuerde y cante, y es aquella que los invita a liberarse de toda tiranía, horror, mentira y traición…, Vargas Llosa es un tipo hábil sabe bien por donde gotea la limosna gruesa, por eso arremete sin tapujos contra cualquier intentona política de cambio “radical”, a acusado a OHT de “peligro para las reglas democráticas del Perú”, esa visión del creador inconforme y arriesgado cuya motivación se arrastra en la oscura alianza entre el escritor y el dinero, donde la única victima es el lector, es totalmente opuesta a la pureza del arte.
En la los años 30`, en Republica Dominica el Tirano Rafael Leonidas Trujillo, apodado “el Chivo” por el comando que lo asesino, es algo similar aunque en momentos muy distinto a lo que fue e hizo el Tirano Alberto Fujimori Fujimori en los años 90` en el Perú, M. vargas Llosa se enfrento a los dos al primero en su novela “La Fiesta del Chivo” y al otro en una contienda electoral de ambas experiencias seguramente traumáticas y desalentadoras para él, MVLL no a sacado ninguna lección e insiste de manera intransigente e infantil en apostar por la sombra reciclada que dejaron estos tiranos y traidores, perdido en la visión de la realidad peruana propone lo que ya hemos denunciado el pacto infame y cobarde entre el APRA y UN para repartirse el poder en contra de OHT escribe: "Para que el Perú no se hunda una vez más en la ciénaga del autoritarismo militarista que representa Ollanta Humala, no hay otro camino que una alianza inmediata", esa conclusión desesperada no es casual ni gratuita responde claramente al aislamiento al que se ven expuestos los grupos de poder económico, los mismos que están dispuestos a financiar cualquier pronunciamiento que los mantenga en el poder y MVLL no se sustrae a tal necesidad.
La de pauperización de las ideas, los estertores del arte llegan cuando todo escritor no es lo que dice ni es como se muestra, no es sino pura hipocresía, arrogancia mercantil que aplasta lo que siembra. “La historia de Mayta es incomprensible separada de su tiempo y lugar, aquellos años en que, en América Latina, se hizo religión la idea, entre impacientes, aventureros e idealistas (yo fui uno de ellos), de que la libertad y la justicia se alcanzarían a tiros de fusil”. (En referencia a su obra La Historia de Mayta (1984), M. Vargas Llosa, Londres, Junio de 2000). Esta obra narra la historia de un joven trotskista que inventa su revolución en las alturas de jauja que es rápidamente apagada. Los hombres claros y honestos defienden sosteniblemente lo que escriben y dicen, por cuanto es la verdad que creen ver lo que los inspira, es la manera de ser imparcial y coherente ante la provocación del critico, el escritor que a logrado soslayar su memoria, que capitula o mimetiza hasta alcanzar lo que el egocentrismo le exige no le alcanzaran las condecoraciones y premios para taparle las bajezas de sus comentario y actos, vale recordarle cierta entrevista: —¿Con qué otros revolucionarios tuvo contacto? —Yo fui muy amigo de Paúl Escobar, que después moriría peleando por el MIR. Otro que estuvo por París y de quien fui muy amigo es de (Guillermo) Lobatón. Fui menos amigo de Luís de la Puente Uceda pero le conocí bastante; otros seres, como Javier Heraud, del que sí había sido muy amigo, se embarcaban en aventuras revolucionarias quizás planeadas y elaboradas que aquella de Jauja, pero que una tras otra fracasarían... Y muchas de ellas terminarían con la muerte de los protagonistas. En este caso con la muerte de personas que yo había conocido bastante de cerca y en quienes había visto, al comprometerse en este tipo de acciones, una dosis enorme de sacrificio, generosidad, desinterés; a veces algún cinismo u oportunismo, pero lo fundamental era el inmenso idealismo con que se lanzaron a la empresa. Todo eso me fue dando los materiales con los que está hecha esta novela. (Entrevista de Jorge Salazar a MVLL, referente a su obra La Historia de Mayta. Caretas, Lima 19 de noviembre de 1984)
Sería mezquino no reconocerle a MVLL como un escritor comprometido, y es mas con sus ultimas declaraciones en contra de OHT, llamando a un eventual gobierno de este como un “desastre” para la democracia peruana, trasluce su compromiso Kafkiano, la metamorfosis de su responsabilidad moral que debe de adoptar como intelectual burgués respecto a su interés social, inclinación de clase oligarca, que nos dibuja a un MVLL reaccionario, de espíritu e ideas muy distantes, lleno de resentimiento del sentir y clamor popular.
Esa actitud es consecuencia de su problema identitario, un dilema personal de su interés de clase oligárquica y el sucio narcisismo de su verdad mercenaria, el es coherente en esa línea y lo demostró con la actitud frívola de nacionalizarse español, renunciado a su nacionalidad de origen: la peruana y pedir a la comunidad internacional que dieran la espalda al gobierno civil-militar de aquel entonces, atrapado por un resentimiento, ira y frustración por haber perdido las elecciones de 1990, frente al terrorista Alberto Fujimori, es el típico arrebato del revanchista hueco, de aquel Chivo que mando a callar a todos sus adversarios, de aquel Mayta que no supo medir sus fuerzas, de aquel perro que no encontró ciudad donde esconderse, del apatrida que solo se confiesa en la ensangrentada sotana de un cura ahora Cardenal Cipriano que dice que los derechos humanos son una cojudez como los que no existieron en el caso Ucharaccay…..
Todo escritor debe saber que la semántica de las palabras tiene alma en la ética de las acciones, por lo tanto para eludir un acto inmoral y maligno se debe no contradecir en la praxis lo que se dice en ellas. Ya lo han dicho otros que la mejor manera de decir es haciendo en todas las dimensiones o manifestaciones de nuestras vidas, es en esa perspectiva que se dibuja la integridad del hombre. Podemos recordarle a MVLL su oportunista admiración por las guerrillas de 1965, que en aquel entonces en compañía de seis peruanos que se encontraban en París entre los que se encontraban Julio Ramón Ribeyro y Hugo Neyra, redactarán un texto colectivo, donde declararon abiertamente su respaldo a la lucha armada del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), dirigida por Luís de la Puente Uceda, el texto, que apareció en la revista Caretas, dice: "Aprobamos la lucha armada iniciada por el MIR, condenamos a la prensa interesada que desvirtúa el carácter nacionalista y reivindicativo de las guerrillas, censuramos a la violenta represión gubernamental y ofrecemos nuestra caución moral a los hombres que en estos momentos entregan su vida para que todos los peruanos puedan vivir mejor". Si acaso pretendiera escudarse en la madurez evolutiva de la persona seria doblemente rastrero su oportunismo por que la esencia de un ideal perdura siempre ante los arrebatos y vicisitudes del tiempo, si él no ha sido capaz de sostener un ideal su lógica carece de seriedad, es incoherente entre lo que dice y hace, su comportamiento es inmoral, no ético y aberrante.
La alianza que el impulsa entre el delincuente y genocida Alan García Pérez (APRA) y la testaferro del capitalismo Lourdes Flores Nano (UN) va de acuerdo con su lógica, el como nadie sabe y entiende que ambos son la misma porquería, que responden al mismo interés imperialista donde el se siente mas cómodo, él escribe: "por debajo o encima de ellas, existe un denominador común que basta y sobra para echar los fundamentos de una alianza (...): un claro compromiso con la democracia" aquí desmantela el secreto ya no interesa o no sirven los programas electorales si al final el reparto del poder será entre los de siempre, el enemigo es OHT al que hay que neutralizar o matar …, pero el habla de democracia, el infeliz escritor, olvida rápidamente a los mas de 60 % de la población que vive entre la pobreza y la extrema pobreza, desconoce maliciosamente que cerca del 20 % de electores habilitados (nulos + blancos + ausentes) no creen en el corrupto sistema y que miles de peruanos se vieron empujado a emitir su voto preferencial por el chantaje y la mentira, la alianza es torpe por que desconoce las verdaderas motivaciones y aspiraciones de nuestro pueblo de un cambio radical, con líderes nuevos e ideas nuevas…., sin ser adivino esa alianza ya se dio mucho antes que él lo dijera, los grupos de poder económico ahora simplemente van a reacomodar sus piezas y OHT no se escapa a tal reacomodo porque es parte del gran tinglado político, al menos eso parece hasta ahora, donde el imperialismo suda por alcanzar una vez más su victoria.
Para finalizar encontrando el dualismo reaccionario del hombre y sus obras, MVLL el promotor de alianzas nefasta y fascista debe haber olvidado la matanza contra los presos políticos de las cárceles de Lurigancho y El Frontón (1986). Cuando él escribió inmediatamente una carta a Alan García, que fue publicada en el diario El Comercio con el título de "Una montaña de cadáveres" y donde escribe: "La manera como se ha reprimido estos motines sugiere más un arreglo de cuentas con el enemigo que una operación cuyo objetivo era restablecer el orden". Esa es la alianza de su conciencia con la infamia y cobardía de la clase política y dirigente que Perú.
Por todo lo mencionado hay una cuestión que debe quedar clara sobre el escritor y sus personajes, batalla desigual donde estos aparecen limpiamente para complementar o completar una idea, sin embargo cuando estos surgen forzados y condenados a caprichos del escritor no hacen sino malvivir y pervertir la historia. Un escritor que juega limpio en esta lucha de las ideas y el arte de la política toda, que sabe perder o ganar dignamente, seguro sabrá salir airoso de esa metamorfosis obligada que les imponen sus variados personajes, por que él es el alma múltiple que va emancipando a sus personajes para que ellos hablen por si solos… hacer todo lo contrario no vale, no es original, es inmoral, daña y pervierte al escritor y sus lectores, como los centenares que abundan, traidores de su conciencia y de esperanza populares, que subastan sus ideas por los halagos, las monedas y el café burgués.
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VARGAS LLOSA, EL BRILLANTE
Por: Nicolás Cabral
"¿Con qué autoridad habla de banalización de la cultura un defensor radical de la economía de mercado, que convierte en mercancía absolutamente todo, incluyendo los libros y la figura del escritor?"
En algunos, la mención de su nombre produce espasmos. Un "espíritu incómodo", lo llaman, apelando a una supuesta lucidez, a una hipotética capacidad crítica. Pero ¿incómodo para quién? No para su admirado amigo José María Aznar, que le ha dado trabajo en su organización neofalangista, la FAES. Ni para El País de Madrid, uno de los medios más mentirosos de la lengua, que lo tiene como columnista estrella. Tampoco para los encuentros que la Internacional Reaccionaria organiza –llamémosle por su verdadero nombre a esa reunión periódica de egresados de la Escuela de las Américas, agentes de la CIA, ex presidentes neoliberales e "intelectuales" como el que nos ocupa–, donde siempre se oye la misma cantaleta: Democracia, Libertad, pero sobre todo Libre Mercado. En una extraña pirueta psíquica, a los liberales les da por sentirse perseguidos, a pesar de ser las comparsas del poder hegemónico: ¡estamos hablando de un miembro de la Comisión Trilateral!
A Mario Vargas Llosa, que hace algunas décadas escribió dos o acaso tres novelas buenas, le sucedió algo extraño en cierto momento de su vida: pretendió pensar. No es, por supuesto, un deseo ilegítimo. Ya decía Descartes que "el buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo", aunque sin duda estaba equivocado. La afirmación es refutada cada vez que Vargas Llosa se acerca al teclado para opinar. Como se sabe, no es potestad universal la producción de ideas. Por desgracia, en el caso del peruano vuelto español ni siquiera las nociones ajenas sirven para pensar: lo suyo es el arte de la repetición servil. Ya Juan José Saer enlistó, cuando Vargas Llosa –en una de sus abundantes páginas negras– se opuso al enjuiciamiento de los militares genocidas de la última dictadura argentina, los componentes de su prosa periodística: "La amalgama, la información trunca, la petición de principio y la pura mitomanía".
Para medir los alcances del pensamiento de Vargas Llosa sirve cualquiera de sus artículos, pero dejemos de lado sus columnas de opinión política: en ese campo siempre ha sido un lamentable amateur, un servidor puntual del Consenso de Washington. Detengámonos en sus intervenciones culturales, un territorio en el que, presuntamente, algo entiende.
(Antes, brevemente, sólo para alimentar cierto placer obsceno, reparemos en un poema. Su título: "Padre Homero". No conforme con ser, hoy por hoy, el mejor narrador peruano del siglo XIX, Vargas Llosa se lanza a una nueva aventura: ser un poeta arcaico menor. La primera estrofa es un momento cumbre de la torpeza intemporal: "No sabemos si era uno o muchos. / Ni siquiera sabemos si existió / o lo inventamos / para dar un dueño o una leyenda / a los poemas que fundaron / el mundo en que vivimos." Homero es imaginado por su pretendido descendiente: "Yo lo adivino / como un viejecito bondadoso / y excéntrico / divirtiendo a niños y ancianos / con fabulosas aventuras / de guerreros y monstruos". Se inaugura una nueva tendencia, el lirismo liberal.)
A Vargas Llosa le preocupa a últimas fechas lo que percibe como decadencia o banalización de la cultura. En dos conferencias recientes –"La civilización del espectáculo" y "Breve discurso sobre la cultura"– pretende llamar al orden. Finalmente el escritor, que tan convulsas transformaciones ideológicas ha experimentado, se deja ver como lo que es: un conservador, un defensor de la cultura burguesa. El par de textos ayuda a entender por qué, después de haber sido un narrador que valoraba las innovaciones de Faulkner, hoy Vargas Llosa sólo sabe hablar de Victor Hugo. Lo que le preocupa es que, al democratizarse, la cultura (según la entiende su "humanismo") se esfuma. Esta concepción, profundamente elitista, se explica bien a través del célebre dictum de Benjamin: "No existe documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie". Al defender cierta concepción (aristocrática) de la cultura, Vargas Llosa defiende su reverso bárbaro. Piénsese, si no, en su apasionada defensa (¡a posteriori!) de la invasión de Iraq.
La estatura intelectual de Vargas Llosa puede medirse en función de uno de sus temas: el espectáculo. No se trata de comparar un artículo suyo con el célebre libro de Guy Debord, La sociedad del espectáculo (no hay condiciones intelectuales ni morales para hacerlo), sino de contrastar los procedimientos: donde el francés devela el mecanismo por el cual el capitalismo vuelve redituable el tiempo de ocio del trabajador a través del entretenimiento, Vargas Llosa encuentra un efecto de los ataques a la autoridad que formaron parte del movimiento de Mayo del 68: la pulverización de su amada cultura burguesa. ¿Con qué autoridad habla de banalización de la cultura un defensor radical de la economía de mercado, que convierte en mercancía absolutamente todo, incluyendo los libros y la figura del escritor?
El engaño de los medios que privilegian la opinión sobre el pensamiento ha encumbrado a figuras como Vargas Llosa (o incluso a figurines como su hijo Álvaro, ese Vargas Llosa reloaded que dedica su vida a convencer a quien se deja de que todo progresista es un idiota, acaso aterrorizado por la imagen que el espejo le devuelve). Articulista peso mosca, quien ahora lamenta la decadencia de la cultura occidental es la encarnación del más flagrante cinismo. En tanto plumífero de las peores causas, su prosa escolar colabora secretamente en el fenómeno que denuncia desde el púlpito.
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miércoles, 8 de septiembre de 2010
SEMINARIO- EL VERDAD ROSTRO: REALIDAD, PROBLEMÁTICA Y CONSECUENCIAS DEL PROYECTO MAJES SIGUAS II.
• PARANINFO UNSAAC (08 , 09 y 10 SETIEMBRE)
HORA: 16:00 – 20:00 HRS.
PRESENTACION
El Circulo de Estudios “Mosoq Willaricuy”, conjuntamente con la “Federación de Estudiantes Espinarences del Cusco” (FEEC). Tienen el agrado de invitar al publico en general al SEMINARIO: EL VERDADERO ROSTRO: REALIDAD,
PROBLEMÁTICA Y CONSECUENCIAS
DEL PROYECTO MAJES SIGUAS IICon la finalidad de informar sobre el PROYECTO MAJES SIGUAS II; teniendo en cuenta los aspectos: Económico, Político, Social, Ambiental, Técnico; ubicado en la provincia de Espinar del departamento del Cusco.
Agradecemos anticipadamente su participación que dará realce al dicho Seminario.
Atentamente
Los Organizadores
SEMINARIO: EL VERDADERO ROSTRO: REALIDAD, PROBLEMÁTICA Y CONSECUENCIAS DEL PROYECTO MAJES SIGUAS IIOBJETIVOS
Dar la información técnica, social, económica, cultural y político del problema “majes siguas II”, para fortalecer las propuestas de solución en beneficio de la población de ambas regiones.CARACTERÍSTICAS
Interés del gobierno peruano de implementar proyectos de inversión privada sin el debido estudio, social, cultural, ambiental y técnico, lo cual genera inconformidad en el pueblo peruano.
Conflicto en el uso del recurso hídrico, carencia de un buen estudio de balance hídrico que debe realizarse en varios años para garantizar un equilibrio hídrico.
-Mal estudio de impacto ambiental que alteraría de forma irreversible al ecosistema de la cuenca del río Apurímac.
Disminución de la actividad agrícola en las comunidades de espinar
Intereses económicos, políticos de parte del mismo gobierno.PROGRAMA
MIERCOLES 08
PRESENTACIÓN
1. 16:00 – 16:30 hrs: Presentación.
A cargo: Representante del Círculo.
Intervención música
“Alma Andina”
2. 16:30 – 17:30 hrs: Video documental sobre conflictos sociales.
PONENCIA MAGISTRAL Y DEBATE
3. 17:30 – 18:30 hrs.: Impacto de las Políticas del Estado en el Desarrollo de las comunidades Andinas.
A cargo: José Gálvez (UNSAAC)
4. 18:30 – 20:00 hrs.: ANALISIS HISTORICO DE LAS ÚLTIMAS DECADAS.
A cargo: Dr. José F.W. Lora Cam (UNAM – México y UNSA - Arequipa).
JUEVES 09
PONENCIA: SUSTENTO TECNICO Y LEGAL.
1. 16:00 – 16:45 hrs.: Turismo
A cargo: Álvaro Richarte (Director Ejecutivo de Turismo)
2. 16:45 – 17:30 hrs: Sustento técnico.
A cargo: de Víctor Manuel Chávez (Colegio de Ingenieros)
3. 17:30 – 18:15 hrs.: Agua.
A cargo: Ing. Efraín Silva Canal (Director Ejecutivo de Plan MERISS).
4. 18:15 – 19:00 hrs.: Sustento legal
A cargo: Dra. Margarita Capa Coela (Decano de Colegio de Abogados).
5. 19:00 – 20:00 hrs.: Preguntas y conclusiones:
VIERNES 10
PONENCIA
1. 16:00 – 16:15 hrs.: Intervención Musical.
“Roberto Montufar”
2. 16:15 – 17:00 hrs.: Aspecto económico de majes Siguas II.
A cargo: Mgt. Roberto Acurio Canal (Decano de Colegio de Economistas del Perú)
PONENCIA MAGISTRAL Y DEBATE
3. 17:00 – 18:30 hrs.: SITUACION AGRARIA DEL PERU.
A cargo: Dr. José F.W. Lora Cam (UNAM – México y UNSA - Arequipa).
PANELISTAS,
4. 18:00 – 19:00 hrs.: dirigentes de FARTAC, FUC, Construcción Civil y Organizaciones en conjunto.
CONCLUSIONES Y CLAUSURA
5. 19:00 – 20:00 hrs.: Preguntas y conclusiones:
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